Un escape deportivo no solo mejora el rendimiento del motor al reducir las restricciones en los gases de escape, sino que también le da un sonido mucho más agresivo y deportivo.
Pasos:
Compra un escape deportivo adecuado para tu coche. Las marcas más populares son Borla, MagnaFlow o Remus.
Levanta el coche usando un gato hidráulico y asegúralo con soportes o gatos de seguridad. Asegúrate de trabajar en una superficie plana.
Desmonta el escape viejo. Usando una llave o una sierra de corte, retira el escape original. Normalmente, los sistemas de escape se fijan con tornillos o pernos, por lo que tendrás que aflojarlos o cortarlos.
Instala el escape deportivo. Coloca el nuevo sistema de escape, asegurándote de que todo encaje bien y se ajuste perfectamente. Muchas veces, los escapes deportivos vienen con instrucciones detalladas.
Asegúrate de que todo esté bien sellado. Utiliza sellador de alta temperatura en las juntas para evitar que los gases de escape se filtren.
Baja el coche y prueba. Arranca el coche y escucha el nuevo sonido. Deberías notar un tono más profundo y agresivo. Asegúrate de que no haya ruidos extraños o fugas.
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